Me da igual si te enfadaste con tu hermana, si la
compañía de telefonía no te aplica el descuento prometido o si tu jefe te tira
los tejos y no te deja en paz. Me da igual. No quiero aguantar a tus padres
mañana por la mañana, ni discutir por ver a quién le toca pagar el peaje esta
vez. No quiero que me recuerdes una y otra vez lo que tengo que hacer o decir
mañana. Mañana es mañana. Y ni se te ocurra decirme que todo lo arreglo a
última hora y mal porque es verdad pero siempre acaba por salir bien. O mal. Me
da igual. Tampoco me acuses de no hacer nada. Siempre me dices lo mismo y es
verdad pero siempre acabo haciendo algo y eso es lo que importa. Ven, ven aquí.
¿Adónde vas? Ya sé que soy insoportable. Entonces, si soy tan insoportable,
¿por qué no me dejas? Oye, ¿qué haces? Deja eso. Ven aquí, te estoy hablando.
Escúchame. Sólo te pido que me escuches, joder. Vale, sé lo que me vas a decir
ahora. Lo sé perfectamente. Si sólo pensara en mí no estaría aquí ahora mismo.
No me grites, vas a despertar a la niña. Siéntate. Vamos a hablar. Claro que te
quiero, tonta. Te quiero mucho, demasiado diría. Pero, ¿sabes lo que pasa?
Déjame hablar, no me interrumpas. Pasa que ya no te reconozco. Pasa que no me
tocas. Pasa que no te toco. Eso es lo que pasa. Y estoy cansado, ¿me oyes?
Estoy cansado de hacerme pajas pensando en ti, en lo que te haría, en lo que me
harías, en lo que nos haríamos los dos. Vale, ya estamos otra vez con lo mismo.
Pues para mí es importante. Muy importante. Quiero comerte el coño, cariño.
Quiero que lubriques sin parar. Quiero verte a cuatro patas en la cama. Quiero
follarte como si el mundo se fuera a acabar mañana mismo. Después te hago el
desayuno y te lo traigo a la cama si quieres. Te trataré como a una princesa
pero déjame ver tu puta. Quiero verla. Necesito ver a la golfa que hay en ti. Y
no es tan difícil, joder. No puede serlo. No debe serlo. ¿Por qué lo haces todo
tan complicado? No lo entiendo. Siempre que se presenta la ocasión estás
preocupada por algo. Que le den por el culo a tu hermana, que le den por el
culo al de Vodafone, que le den por el culo a tu jefe ¡Vamos a follar, coño! Ya
sé que los problemas no se solucionan follando pero te aseguro que después ya
no son tan importantes. De verdad, ya no son tan importantes. No pueden serlo.
No deben serlo. Somos animales, maldita sea. Los monos lo hacen, los caballos,
los perros, los gatos... No, no, no... Yo no quiero hacerlo como un favor, no
quiero limosnas. Quiero regalarme contigo. Y no es tan difícil, joder, te lo
vuelvo a repetir. No, eso sí que no, no metas a la niña en medio porque la niña
no tiene la culpa de nada. Tenemos menos tiempo para nosotros pero no lo
aprovechamos. Ya, ya sé que me quieres, pero así no es. El amor es algo más que
hacer la comida a mediodía, darte un besito cuando vienes del trabajo y visitar
a nuestros padres los domingos por la tarde. El amor es algo más. Puede ser de
otra manera. Debe ser de otra manera.
La niña se ha despertado. ¿Vas tú o voy
yo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario