sábado, 22 de agosto de 2015

DECISIONES



Aquella tarde subió al coche y puso la radio de regreso a casa. Iba pensando en su vida, recordando cosas, reconstruyendo lo que sería de él si hubiera tomado las decisiones que nunca tomó. De repente, sonó un golpe fuerte en el capó. Había atropellado a un gato. Estacionó en el arcén y salió del coche. El minino sufría espasmos en la calzada. Lo cogió en brazos y se sentó en un viejo pivote de señalización de kilómetros. El sol cayó lentamente al otro lado de la montaña y el gato dejó de moverse. Estuvo allí sentado hasta que la luna brilló inmensa en el cielo. Subió al coche y reanudó la marcha. Ya no pudo pensar en nada más.

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